LA GEOBIOLOGÍA Y LA RADIESTESIA , Por Josefina Suárez Radiestesista Profesional y Terapeuta Floral

La intención de estas paginas que imaginariamente pretenden ser un códice o antiguo tratado, no es otra que aportar un granito de arena al mundo de la Radiestesia, exponer nuevos descubrimientos y un punto de vista, en ocasiones diferente, del que aprendamos a comprender un poco mejor las ondas nocivas que emanan de la Tierra y afectan a nuestra salud, especialmente mientras dormimos.



El poder energético de la Tierra transforma los ritmos vitales del cuerpo, la emisión de esta energía es variable y es por esto que la armonía vital depende de los lugares en que nuestro organismo se nutre de dicha energía.



La Tierra está sometida a un constante bombardeo de ondas electromagnéticas que provienen del espacio exterior, la mayor parte de las cuales es absorbida por la atmósfera, sin embargo una parte importante de estas ondas, cada vez mayor (como consecuencia de la disminución de la capa de ozono en la estratosfera) consigue llegar a la superficie terrestre, penetrando en su interior.



Hoy en día, debido a los progresos tecnológicos, los campos eléctricos son, en ocasiones superiores a los naturales; la contaminación electromagnética artificial es producida por las líneas de alta tensión, subestaciones eléctricas, emisoras de TV y radio, electrodomésticos, instalaciones eléctricas, maquinaria industrial, antenas repetidoras de telefonía móvil, etc., y es absorbida por la tierra. Todas estas radiaciones, unidas a las que se producen en el interior de nuestro planeta y las que nos llegan del espacio, son remitidas de nuevo a la superficie, a través de lo que conocemos con el nombre de Redes Telúricas.



La Tierra expulsa todo ese exceso de radiaciones, a través de las citadas redes telúricas y en la vertical de las mismas podemos encontrar la mayor parte de las ondas que forman la parte invisible del espectro (rayos Cósmicos, rayos Gamma, rayos X, partículas Alfa y Beta, radiación ultravioleta y radiación infrarroja). Todo ello en pequeñas cantidades, difíciles de detectar, pero suficientes para que nuestras células enfermen si pasamos mucho tiempo sobre ellas, además en la vertical de estas zonas se genera una gran ionización positiva, la cual contribuye a la creación de radicales libres en nuestro organismo.



Aún no se ha inventado ningún dispositivo capaz de medir estas radiaciones en su conjunto, pero sí se pueden detectar por separado; de hecho ya se investigó científicamente en el siglo pasado con resultado positivo, pero no se dio la importancia que le corresponde y todo quedó en el olvido. Ese dispositivo existe y se encuentra en el interior de algunas personas que son especialmente sensitivas a estas alteraciones. Se cree que es el inconsciente el que a través de la hipófisis y las glándulas suprarrenales, detecta estas radiaciones y envía unos impulsos neuromusculares al brazo haciendo que el péndulo o las varillas se muevan en manos del radiestesista, que de esta manera puede interpretar las respuestas.



Resulta cuanto menos curioso observar que una gran parte de los geobiologos, no consideran las líneas de las redes Hartmann y Curry geopatógenas o nocivas para la salud, estimando que tan solo lo son los cruces, intersecciones o nudos; sin embargo en estas páginas podrán comprobar que existe una versión diferente, fruto del trabajo y la investigación.



Cuando una persona enferma, baja su nivel bioenergético; rectifico, cuando una persona baja su nivel bioenergético, enferma, se debilita el sistema inmunológico y virus y bacterias se reactivan ya que una baja vibración les resulta favorable; mi teoría es que una geopatía importante tiene que ver directa o indirectamente con al menos el 80 % de los casos de cáncer que se dan en España, es por tanto necesario en estos casos apartar la cama de la zona geopatogena y conseguir elevar con otros medios el nivel energético de la persona enferma, para que una vez restablecido el sistema inmunodeficiente sea el propio organismo el encargado de intentar superar la enfermedad.



Recomiendo especialmente la lectura de mis aportaciones sobre los Puntos y Lugares de Poder energético. El Biometro Bovis, constituye uno de los mayores aciertos en el mundo de la Radiestesia y me he permitido crear un nuevo Biometro al que he llamado Global, que abarca los rangos de 0 a 33000 unidades Bovis. Es una grafica especialmente útil para detectar los puntos de poder con emisiones altas de radiación energética.



Tengo la gran suerte de poder practicar la Tele-Radiestesia, sin ello me habría resultado muy difícil, por no decir imposible aportar nada nuevo, he conseguido desarrollar dicho nivel hasta el punto de poder afirmar sin apenas margen de error y a través de una fotografía, si una persona está afectada por una geopatía, que parte del cuerpo es la afectada, cual es el nivel bioenergético general y si un órgano concreto tiene un nivel mucho más bajo.



Tan solo espero que la lectura de estas paginas aporte a alguien un poco más de luz, que le ayude a seguir su camino de la mejor manera posible.

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