ESENCIA FLORAL NICOTIANA SIST. CALIFORNIA
Función: Es una planta de paz y equilibrio. Trabaja el equilibrio emocional mediante la compensación, es decir, tanto en los excesos como en los defectos. Indicada en todas aquellas personas que son incapaces de mantener el equilibrio en sus emociones.
Interesante en personas que bloquean sus emociones como medio para no sentirlas, tanto si este bloqueo es consciente como inconsciente; es una forma de autoengaño. En el primer caso (bloqueo consciente) se trata de personas con desequilibrio emocional pero con capacidad para mantener un punto de claridad mental. También pueden anularse las emociones con el autoengaño inconsciente, en sus dos ramas. En la más superficial, la persona bloquea sus emociones para no sentirlas, pero como está mentalmente desequilibrada, puede pasarle el cierre desapercibido. En el más profundo, el bloqueo viene dado como mecanismo de defensa de la propia energía del individuo ante un conflicto importante; se trata de un estado de apatía emocional, que aparece en algunas depresiones, y que generalmente, además del bloqueo emocional se acompaña de un bloqueo de la mente, que posteriormente llevan a un cierre de los sentimientos. En todos estos casos, el individuo puede parecer seguro y creíble, o sentimentalmente duro (como los galanes de los años cuarenta), pero cuando hay claridad en la visión desde el exterior pueden ser observados como desequilibrados e incluso ausentes; da la impresión de que no les duele nada, que nada sienten, pero sólo es una negación en la comprensión de la propia energía.
Esta planta favorece igualmente el equilibrio en quienes se desbordan con mucha facilidad, que prontamente entran en crisis de ansiedad e, incluso, en el histerismo. También pueden usarse en personas que se autoengañan desequilibrando sus emociones, sintiéndose víctimas de las circunstancias y que son incapaces de poner un punto de orden en su vida emocional.
Mecanismo de acción: La esencia compensa estos estados buscando el equilibrio. Favorece la seguridad, el orden con uno mismo, enseñando a tomar las riendas de la propia vida, con un mejor conocimiento de las dificultades del camino por el que se transita. Enseña a sentir el dolor, el miedo, y a mantener el equilibrio emocional como medio para liberarse de estos conflictos.
Indicaciones: 1. Para las personas que huyen de todo aquello que les implica una posibilidad de desequilibrio emocional.
2. Para los que aíslan en los afectos, en las relaciones, en lo cotidiano, en el trabajo, e incluso huyen de sí mismos, de sus conflictos, por el temor a no saber enfrentarse a ellos y a sus consecuencias.
3. Excelente en las crisis de ansiedad.
4. Como preventivo en las crisis de angustia.
5. En los desórdenes mentales, pues favorecen el desequilibrio emocional.
6. Para la depresión.
7. Siempre que la personas necesite mantener un estado emocionalmente aceptable.
8. Muy interesante en las personas que manifiestan que la vida se les hace grande, o en aquellas que expresan todo lo contrario, o sea, una prepotencia ante ella.
9. Para las personas de apariencia dura, que luego se manifiestan cobardes, y huyen o se esconden. En estos casos, hay que distinguir el duro que es orgulloso e insensible (y que utiliza la dureza como poder), del que tiene miedo y se manifiesta duro (como mecanismo de defensa). Así mismo, hay que distinguir las personas sensibles de aquellas que siendo duras se expresan con una apariencia de sensibilidad.
10. En algunos casos de adicción al tabaco.
Observaciones: En las personas adictas al tabaco hay que distinguir aquellas en las que sólo existe la adicción y esas otras en las que además de la adicción subyace un conflicto de base. Las primeras no tienen por qué estar en un estado de desequilibrio emocional, mientras que las segundas lo presentan siempre. La diferencia estriba en que a la hora de dejar de fumar, las primeras no entran en estados de ansiedad, resultándoles fácil abandonar su adicción, mientras que las segundas difícilmente lo logran; entran en estados de ansiedad, irritabilidad, angustia, impaciencia, etc., puesto que el consumo de tabaco (e incluso de otras drogas) les permite malvivir, pues es cómo una cortina de humo sobre sus probl
