Tres claves sobre la mucosa intestinal
Conoce 3 claves básicas para regenerar y sanar tu mucosa intestinal - Mejor con Salud
¿Qué significa esto? Que las células de la mucosa intestinal deben estar en perfecto estado para enviar al torrente sanguíneo los mejores nutrientes.
Si están inflamadas, enfermas o saturadas de toxinas, llegará a nuestra sangre desde bacterias hasta una selección poco adecuada de nutrientes. Así pues, es vital que nuestra mucosa intestinal esté tan fuerte como sana.
Te invitamos a conocer 3 claves adecuadas para conseguirlo.
El peligro de la hiperpermeabilidad intestinal
dolor-de-barriga
Llamamos hiperpermeabilidad intestinal al proceso por el cual llegan a nuestro sistema determinadas sustancias que no han sido seleccionadas por la mucosa intestinal, y que por tanto, pueden enfermarnos.
Cuando estos elementos nocivos los capta nuestro sistema inmunológico, lo que hace es iniciar una respuesta inflamatoria para combatir el riesgo o la amenaza. De alargarse mucho en el tiempo esta dolencia, hablaríamos ya de enfermedades inflamatorias crónicas.
¿Qué causa la hiperpermeabilidad intestinal?
Alergia o reacciones de intolerancia a determinados alimentos, como puede ser la leche.
En ocasiones, hay bebidas, vegetales, pescados o distintos condimentos a los que somos alérgicos y no lo sabemos. Notamos que nos sientan mal y que nos inflaman, sin embargo, seguimos comiéndolos. Los lácteos, por ejemplo, suelen traer este problema.
Existen aditivos agroindustriales, colorantes y conservantes alimentarios que dañan nuestra mucosa intestinal.
También es interesante saber que muchos medicamentos enferman o dañan nuestra mucosa intestinal, y que pueden llegar a impedir la adecuada absorción de los nutrientes.
Los protectores de estómago, los antibióticos o los efectos de la quimioterapia suelen tener como resultado este tipo de problemas.
Tampoco podemos descuidar la salud de nuestra flora intestinal. Si no disponemos de la cantidad suficiente de bacterias acidófilas que luchen contra gérmenes o el hongo candida, podemos sufrir problemas de hiperpermeabilidad en la mucosa intestinal.
Conoce también la prueba casera para saber si tenemos candida en nuestro organismo
Claves para regenerar nuestra mucosa intestinal
1. Aumentar nuestras enzimas digestivas
Ninguno de nosotros nos preocupamos por nuestra digestión hasta que empezamos a tener algún problema, hasta que aparece el malestar, los gases, la inflamación o incluso el colon irritable.
Debemos recordar que la digestión se inicia desde el mismo momento en que elegimos qué alimento va a entrar en nuestra boca. Para proteger y fortalecer nuestra mucosa intestinal necesitamos, en primer lugar, que lleguen hasta nosotros enzimas digestivas.
Gracias a ellas el proceso digestivo se hará mucho mejor y ayudaremos a las células de las paredes intestinales a hacer una adecuada selección de los nutrientes que van a entrar al torrente sanguíneo.
Toma nota de los alimentos que más pueden ayudarte a obtener enzimas digestivas:
Las verduras crudas como el apio, el brócoli, el perejil.
La papaya, muy adecuada, por ejemplo, para las personas que no producen suficientes enzimas pancreáticas.
La piña, ideal para reducir la inflamación.
El kiwi
Las uvas
La miel de abeja
2. Limpiar la mucosa intestinal
Llamamos “biofilm” a esa capa de bacterias nocivas que se han adherido a nuestra mucosa y que nos impiden absorber los nutrientes de modo adecuado. ¿Cómo resolver este problema? Toma nota de estos consejos:
Bebe dos litros de agua al día.
Empieza tus mañanas con un vaso de agua tibia con el jugo de medio limón.
Consume frutos de color rojo de forma natural, sin añadir azúcar.
Toma infusiones de perejil y diente de león.
Consume carbohidratos de grano integral: arroz integral, trigo sarraceno, avena…
Añade semillas de lino espolvoreadas en tus comidas.
Prescinde del azúcar, de los colorantes, de las bebidas azucaradas y de las grasas nocivas en tus alimentos.
Realiza un poco de ejercicio cada día, sal a caminar, pasea en bici, practica natación…
Descubre cómo limpiar el colon con semillas de lino
3. Regenerar la mucosa intestinal
Consume probióticos: El kéfir es una excelente opción.
Consume prebióticos: Son un tipo de hidratos de carbono que nuestro intestino no puede digerir, pero que tienen la capacidad de modificar de forma selectiva la flora intestinal para fortalecerla y servir de sustrato. Puedes encontrarlos en:
Plátanos
Espárragos
Ajo
Tomates
Puerros
Trigo integral
Alcachofas
Cebollas
Achicoria
Así mismo, también puedes encontrar fármacos a base de glutamina, quercetina, o N-acetil-D-glucosamina que nos pueden ayudar a regenerar la mucosa intestinal.
Para concluir, el poder disfrutar de una mucosa intestinal saludable y fuerte depende básicamente de nuestros hábitos de vida y alimenticios. Por ello, podríamos resumir todas las pautas que debes tener en cuenta en estos puntos:
Cuida todo aquello que decidas llevar a tu boca. Piensa que todo plato rico en grasas, o toda bebida azucarada de llamativos colores, se va a traducir en toxinas que se adhieren al intestino.
Refuerza tu flora bacteriana con adecuados probióticos.
Regula el consumo de medicamentos que no sean verdaderamente necesarios.
Gestiona tu estrés cotidiano.
Lleva una vida activa donde practiques algún ejercicio aeróbico.
COACHING SALUD Y BIENESTAR
DHARMA MEDICINA
JOSEFINA SUAREZ A. Médico Naturópata Iridóloga, Terapeuta Floral
Medicina Ortomolecular y Nutrición Ortomolecular
Máster en Suplementación Nutricional basada en evidencia
Instagram: @dharmamedicina @medicinaortomolecular
¿Qué significa esto? Que las células de la mucosa intestinal deben estar en perfecto estado para enviar al torrente sanguíneo los mejores nutrientes.
Si están inflamadas, enfermas o saturadas de toxinas, llegará a nuestra sangre desde bacterias hasta una selección poco adecuada de nutrientes. Así pues, es vital que nuestra mucosa intestinal esté tan fuerte como sana.
Te invitamos a conocer 3 claves adecuadas para conseguirlo.
El peligro de la hiperpermeabilidad intestinal
dolor-de-barriga
Llamamos hiperpermeabilidad intestinal al proceso por el cual llegan a nuestro sistema determinadas sustancias que no han sido seleccionadas por la mucosa intestinal, y que por tanto, pueden enfermarnos.
Cuando estos elementos nocivos los capta nuestro sistema inmunológico, lo que hace es iniciar una respuesta inflamatoria para combatir el riesgo o la amenaza. De alargarse mucho en el tiempo esta dolencia, hablaríamos ya de enfermedades inflamatorias crónicas.
¿Qué causa la hiperpermeabilidad intestinal?
Alergia o reacciones de intolerancia a determinados alimentos, como puede ser la leche.
En ocasiones, hay bebidas, vegetales, pescados o distintos condimentos a los que somos alérgicos y no lo sabemos. Notamos que nos sientan mal y que nos inflaman, sin embargo, seguimos comiéndolos. Los lácteos, por ejemplo, suelen traer este problema.
Existen aditivos agroindustriales, colorantes y conservantes alimentarios que dañan nuestra mucosa intestinal.
También es interesante saber que muchos medicamentos enferman o dañan nuestra mucosa intestinal, y que pueden llegar a impedir la adecuada absorción de los nutrientes.
Los protectores de estómago, los antibióticos o los efectos de la quimioterapia suelen tener como resultado este tipo de problemas.
Tampoco podemos descuidar la salud de nuestra flora intestinal. Si no disponemos de la cantidad suficiente de bacterias acidófilas que luchen contra gérmenes o el hongo candida, podemos sufrir problemas de hiperpermeabilidad en la mucosa intestinal.
Conoce también la prueba casera para saber si tenemos candida en nuestro organismo
Claves para regenerar nuestra mucosa intestinal
1. Aumentar nuestras enzimas digestivas
Ninguno de nosotros nos preocupamos por nuestra digestión hasta que empezamos a tener algún problema, hasta que aparece el malestar, los gases, la inflamación o incluso el colon irritable.
Debemos recordar que la digestión se inicia desde el mismo momento en que elegimos qué alimento va a entrar en nuestra boca. Para proteger y fortalecer nuestra mucosa intestinal necesitamos, en primer lugar, que lleguen hasta nosotros enzimas digestivas.
Gracias a ellas el proceso digestivo se hará mucho mejor y ayudaremos a las células de las paredes intestinales a hacer una adecuada selección de los nutrientes que van a entrar al torrente sanguíneo.
Toma nota de los alimentos que más pueden ayudarte a obtener enzimas digestivas:
Las verduras crudas como el apio, el brócoli, el perejil.
La papaya, muy adecuada, por ejemplo, para las personas que no producen suficientes enzimas pancreáticas.
La piña, ideal para reducir la inflamación.
El kiwi
Las uvas
La miel de abeja
2. Limpiar la mucosa intestinal
Llamamos “biofilm” a esa capa de bacterias nocivas que se han adherido a nuestra mucosa y que nos impiden absorber los nutrientes de modo adecuado. ¿Cómo resolver este problema? Toma nota de estos consejos:
Bebe dos litros de agua al día.
Empieza tus mañanas con un vaso de agua tibia con el jugo de medio limón.
Consume frutos de color rojo de forma natural, sin añadir azúcar.
Toma infusiones de perejil y diente de león.
Consume carbohidratos de grano integral: arroz integral, trigo sarraceno, avena…
Añade semillas de lino espolvoreadas en tus comidas.
Prescinde del azúcar, de los colorantes, de las bebidas azucaradas y de las grasas nocivas en tus alimentos.
Realiza un poco de ejercicio cada día, sal a caminar, pasea en bici, practica natación…
Descubre cómo limpiar el colon con semillas de lino
3. Regenerar la mucosa intestinal
Consume probióticos: El kéfir es una excelente opción.
Consume prebióticos: Son un tipo de hidratos de carbono que nuestro intestino no puede digerir, pero que tienen la capacidad de modificar de forma selectiva la flora intestinal para fortalecerla y servir de sustrato. Puedes encontrarlos en:
Plátanos
Espárragos
Ajo
Tomates
Puerros
Trigo integral
Alcachofas
Cebollas
Achicoria
Así mismo, también puedes encontrar fármacos a base de glutamina, quercetina, o N-acetil-D-glucosamina que nos pueden ayudar a regenerar la mucosa intestinal.
Para concluir, el poder disfrutar de una mucosa intestinal saludable y fuerte depende básicamente de nuestros hábitos de vida y alimenticios. Por ello, podríamos resumir todas las pautas que debes tener en cuenta en estos puntos:
Cuida todo aquello que decidas llevar a tu boca. Piensa que todo plato rico en grasas, o toda bebida azucarada de llamativos colores, se va a traducir en toxinas que se adhieren al intestino.
Refuerza tu flora bacteriana con adecuados probióticos.
Regula el consumo de medicamentos que no sean verdaderamente necesarios.
Gestiona tu estrés cotidiano.
Lleva una vida activa donde practiques algún ejercicio aeróbico.
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JOSEFINA SUAREZ A. Médico Naturópata Iridóloga, Terapeuta Floral
Medicina Ortomolecular y Nutrición Ortomolecular
Máster en Suplementación Nutricional basada en evidencia
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