Los cuatro pasos para vencer una enfermedad
El primer paso para vencer una enfermedad es ponerle fin a su causa. Esto siempre comienza con un cambio de pensamientos y sentimientos. La descomposición del cuerpo (el proceso de la muerte) comienza con pensamientos y sentimientos ―suicidas‖; es decir, sentimientos de odio, enojo, crítica, rechazo, desvaloración, culpa, autocompasión, celos, resentimiento y depresión. La buena salud requiere no sólo del control de la mente y las emociones, sino también de buenos pensamientos y buenos sentimientos. El amor, la paz, la armonía, la serenidad, la gratitud y el reconocimiento expanden la luz y fuerza vital en el organismo, desarrollando energía, vitalidad y felicidad.
El segundo paso para lograr la salud perfecta del organismo es dejar de comer todo aquello que atente contra la buena salud. Esto incluye alimentos que hayan sido rociados con químicos (en especial, pesticidas) y alimentos procesados que no tengan enzimas, fuerza vital o nutrientes vitales. En otras palabras, evite comer cualquier cosa que no sea un alimento fresco, natural y crudo. Los alimentos cocidos y congelados no tienen vida o están muertos y causan mucosidad, toxinas, congestión y exceso de ácidos. Las toxinas y el exceso de ácidos causan congestión del tracto intestinal y, por lo tanto, del resto del organismo. Esta congestión lleva a la creación de una sustancia a la que denomino ―placa mucoide‖1. Las investigaciones han demostrado que la placa mucoide contribuye, en gran medida, a una amplia variedad de enfermedades, incluso el cáncer y enfermedades mentales y emocionales. También es la base de la toxicidad del intestino que, según se conoce, contribuye a más del noventa por ciento de todas las demás enfermedades, incluso las cardiovasculares. El tubo digestivo es el centro del organismo y cada célula y órgano dependen de él para nutrirse.
El tercer paso para vencer una enfermedad es eliminar la congestión, las toxinas, los ácidos y todo aquello que contribuya a padecer enfermedades de todas y cada una de las partes del cuerpo y la mente. Algunos profesionales de la salud eligen únicamente atacar el área local del problema evidente. Pero, como le gustaba decir al Dr. Bernard Jensen: ―¡Si le pisamos la cola a un gato, el otro extremo es el que grita!‖ No existe ninguna parte del cuerpo humano que no se vea afectada por las demás partes del mismo cuerpo. Debemos eliminar por completo la congestión y las toxinas, comenzando por la eliminación de la placa mucoide. Recuerde que el tracto intestinal es uno de los órganos principales que intervienen en el proceso de eliminación. Si el tracto intestinal se vuelve tóxico, el cuerpo entero se vuelve tóxico. Al evacuar las toxinas y la congestión del tracto intestinal, todo el cuerpo puede desintoxicarse.
El cuarto paso para lograr una salud duradera es darle al cuerpo aquello que necesita para recomponerse y preservarse. Esto incluye alimentos frescos, naturales y vitales, vitaminas, minerales, antioxidantes, ácidos grasos esenciales, hierbas, actividad física, pensamientos positivos y, lo más importante de todo, amor. No se puede completar del todo el cuarto paso, sin antes haber completado el tercero, o aunque sea estar a unos pasos de completarlo. Cuando se presenta una congestión, la circulación disminuye o se detiene, la eliminación se obstruye y los nutrientes no pueden recibirse ni utilizarse. Esto es un hecho incuestionable que, al parecer, la mayoría de los médicos no han logrado entender del todo.